¿Fueron asimilados los neandertales por nuestra especie?
Los últimos datos genómicos permiten suponer que los últimos neandertales no fueron sustituidos por los humanos modernos, sino absorbidos por ellos.
En la región occidental de Eurasia, los restos de humanos anatómicamente modernos de la supuesta época de contacto con los neandertales, en el Pleistoceno tardío (hace entre 40.000 y 50.000 años), se cuentan con los dedos de la mano. Solamente se han obtenido abundantes datos genómicos de dos de ellos: el hombre de Ust-Ishim, en Siberia occidental, y el de Oase 1, en Rumanía, con una antigüedad de 45.000 años y entre 37.000 y 42.000 años, respectivamente. Por esta razón, sabemos poco sobre las afinidades genéticas y las dinámicas demográficas de los primeros humanos modernos que se asentaron en Eurasia.
Y hace poco se ha publicado el genoma de otros cuatro europeos modernos. En un artículo publicado en Nature, Mateja Hajdinjak, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, y sus colaboradores han presentado los datos de los polimorfismos mononucleotídicos (SNP) en el genoma de tres individuos procedentes de la cueva de Bacho Kiro, en Bulgaria; y en Nature Ecology & Evolution, Kay Prüfer, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Jena, y sus colaboradores han descrito el genoma de una mujer de Zlatý Kůň, en la República Checa.
Las relaciones genéticas de estos nuevos genomas con las poblaciones humanas actuales revelan una diferencia sorprendente entre ambos yacimientos: Zlatý Kůň no aportó nada a los europeos y asiáticos modernos, como tampoco Oase1, aunque de este último solo contamos con datos de SNP, así que no sabemos si podría pertenecer a la misma población que la de Zlatý Kůň; en cambio, los individuos de Bacho Kiro están relacionados con poblaciones orientales y americanas posteriores. Esta intrigante heterogeneidad demuestra la existencia de poblaciones humanas diferenciadas en el Paleolítico superior. Para entender mejor la expansión de los humanos modernos por Eurasia, sin duda hará falta secuenciar más genomas antiguos.
